Las croquetas españolas, son servidas en la mayoría de bares y restaurantes del país. Generalmente se sirven como tapa, además del bonus: cualquier madre española sabe prepararlas, además de tener su propia receta.
Las croquetas, son realmente de origen francés, donde se llamaban croquettes. Pero, fueron extendiéndose a cada rincón del planeta, donde ahora, es un aperitivo muy común en España. No son de hechura fácil, pero sí deliciosas.
Un cocinero francés, llamado Antonin Cáreme, las sirvió en un banquete. Ocurrido en 1217, encargado de prepararlas especialmente para el Príncipe Consorte de Inglaterra, y el Gran Duque Nicolai, de Rusia. Dicen que sus croquetas estaban hechas de patata, pero sin los huevos ni besamel, elementos que son fundamentales en su preparación.
Aunque no sepamos el año, o la década con exactitud, en que fueron introducidas al país, tenemos el valioso conocimiento fundamental de que sus comienzos en España fueron realmente humildes. Básicamente, antes (e incluso, aún se preparan así), las croquetas son el arte de juntas los restos y sobras, además de algunos ingredientes baratos, y reciclarlos en algo delicioso, para no desperdiciar.
Algunos expertos tienen ciertas opiniones, como que la croqueta ideal debe ser pequeña, aunque no diminuta (para nada puede ser posible comerla en dos mordidas), la besamel debe ser ligera y absolutamente suave. Tiernas por dentro, por fuera doradas y crujientes, es fundamental.
Ingredientes
- 1 cucharada de aceite de oliva, extra virgen
- 2 cucharadas, soperas, de harina
- ¼ litro de leche, la de tu preferencia
- 1 huevo (estrictamente lavado)
- 100 gr de pan rallado
- Nuez moscada
- 150 gr de jamón cocido, o serrano. Debe estar cortado muy pequeño
- Sal, esta será agregada al gusto
Preparación
- Riega el aceite en una sartén, deposítalo luego, sobre el fuego.
- Cuando se encuentre bien caliente, pero antes de humear, retíralo de las llamas.
- Con una cuchara de madera, añade la harina, removiendo hasta convertirla en alguna clase de pasta uniforme.
- Deja la sartén, de nuevo, sobre el fuego, que debe estar a media potencia. Incluye la leche, de manera muy lenta, sin permitir que pares de remover la mezcla, hasta que se encuentre hecha y tenga una consistencia decente. Agrega la nuez moscada, la sal al gusto y el jamón, hasta que la mezcla logre espesarse.
- Una vez haya espesado, déjala sobre un cuenco para que enfríe.
- Bate dos huevos. Al estar fría las croquetas, córtalas en pedazos, dándoles una alargada forma en oval.
- Debes mojar las croquetas en el huevo que habías batido, asegurándote de que son cubiertas de principio a fin.
- Cubre las croquetas del pan rallado.
- Procede a freírlas en abundante aceite de oliva extra virgen, el suficiente como para cubrirlas enteras sin problemas. Una vez hayan dorado, debes retirarlas de las llamas.
Ya se encuentran listas para servir.
Trucos
- Además de jamón, pueden ser rellenadas con cualquier cosa. ¡No te limites!
- Las croquetas, son un platillo basado en sobras e ingredientes baratos
- Deben ser pequeñas, pero no lo suficiente
- La besamel debe ser completamente suave, además de ligera
- Por fuera deben ser crujientes y doradas, mientras que por dentro deben estar tiernas
