El budín de manzana y canela siempre triunfa, es muy aromático, jugoso y ademas al agregarle nueces o almendras, le aportas un toque crujiente que le queda espectacular. Sin duda alguna esta es la receta que estabas necesitando para ganarte el aplauso de todos tus invitados. La combinación de la manzana, la canela y el agregado de algún fruto seco es la combinación perfecta y que todos adoraran por su exquisito sabor.
A continuación los ingredientes y su preparación:
Ingredientes:
- 30 gr de nueces
- 4 manzanas rojas
- 200 gr de azúcar negra
- 270 gr de azúcar blanca
- 4 huevos
- 225 gr de manteca
- 2 cucharaditas de canela
- 1 cucharadita de levadura
- 1 pizca de sal
- 400 gr de de harina
- un chorrito de esencia vainilla
Preparación:
Calentamos el horno a 180°, mientras enmantecamos nuestro molde .
Pelamos las manzanas, las cortamos en cubos pequeños y las mezclamos con el azúcar negro.
En un bol ponemos la harina, la levadura, la canela, la sal y mezclamos todo hasta que queden todos los ingredientes bien hermanados.
Ahora en otro bol ponemos la manteca y el azúcar blanco y batimos a batidora hasta conseguir una masa ligera, esponjosa.
Vamos a ir agregando los huevos de a uno y vamos a ir batiendo, no debemos jamas añadir el siguiente huevo hasta que el anterior se haya mezclado bien.
Una vez que tengamos todos los huevos mezclados, añadimos el chorrito de vainilla y mezclamos hasta que todo quede homogéneo.
Ahora la harina la mezclamos batiendo enérgicamente y hagamoslo en dos veces para que cueste menos.
Agregamos las nueces picadas y le agregamos a su vez una cucharada mas de harina y agregamos a la masa junto con las manzanas.
Una vez todo totalmente mezclado echamos la masa conformada en el molde anteriormente enmantecado, la emprolijamos un poco y le damos unos golpecitos para sacar las burbujas de aire que pueden quedar en su interior asegurándonos que la masa penete bien dentro del molde sin dejar espacios huecos.
Ahora metemos el molde en el horno ya precalentado y lo dejamos ahí durante una 50 minutos aproximadamente, o hasta que al pincharlo con una aguja esta salga seca.
Una vez que este este listo, lo sacamos del horno y lo dejamos enfriar durante unos 10 minutos dentro del molde, luego lo desmoldamos y lo dejamos enfriar por completo en un trapo.
Una vez listo lo ponemos en un plato bonito le agregamos un poco de azúcar impalpable para decorar y a disfrutar.